Sale el sol iluminando el valle de caracas ciudad capital de Venezuela anoche se escucharon algunos disparos, sirenas de la policía y ambulancia pero nadie amaneció alarmado ya es algo común los disparos y muertos en caracas. el sol muy tímido comienza su asenso entre las nubes que no quieren permitirle brillar, pero en su afán de brindarle luz al país se esfuerza, poco a poco alcanza a iluminar las calles de caracas así como de muchas partes de Venezuela,
Se empieza a sentir el calor y el tibio beso del reflejo del sol en los rostros del venezolano pero estos no valoran la hermosura de un amanecer su preocupación los hizo levantarse temprano para hacer una cola para comprar comida en un abasto a kilómetros de su casa, en la espera se ven las caras unos con otros, se aprecia las demacradas caras golpeadas por la mala alimentación y el mal dormir.
Ya se aprecia los rasgos de desnutrición en las caras, la tristeza de pensar regresar con las manos vacías a casa donde esperan los hijos con hambre. o en otros casos padres con hambre. pero hacer colas por horas e incluso días no es garantía de poder comprar, siempre se acaba la mercancía antes que se termine la cola o los agentes del gobierno se llevan la mercancía sin importar la gente de la cola.
El desespero se acrecienta y comienzan los disturbios por comida, aparecen unos muertos y mas detenidos por gritar en la calle que se tiene hambre, salen algunos valientes a trancar calle y paliar por los que no pueden, pero estos en ocasiones no regresan a casa. El sol sigue su camino a lo más alto desde donde ilumina a toda Venezuela, esa tierra hermosa regalo de Dios donde hay riquezas naturales y personas de buen corazón pero ahora solo se ve la desesperación.
Los políticos en televisión dicen que no esta pasando nada que todo es invento de la oposición, que un ataque del imperio para acabar con el gobierno, pero es el pueblo quien esta muriendo, es el pueblo quien esta sufriendo mientras ellos están engordando. El sol ahora sigue bajando triste de ver como se tiene que Sobrevivir en mi país, algunos almuerzan con un mango otros ni siquiera almuerzan para dar de comer sus hijos. con la caída del sol nace la esperanza de un nuevo día. un nuevo brillo para Venezuela.
